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Vastos invernaderos que utilizan agua de mar para cultivar podrían combinarse con las plantas de energía solar para proporcionar alimentos, agua potable y energía limpia en los desiertos, en virtud de una propuesta ambiciosa de un equipo de arquitectos e ingenieros.

Con el proyecto Sahara Forest desea crear enormes invernaderos con energía solar concentrada (CSP), que utiliza espejos para concentrar los rayos del sol y generar calor y electricidad. Las instalaciones se convertirían desiertos en parches de exuberante vegetación, de acuerdo con sus diseñadores, y sin necesidad de perforar pozos de agua dulce, que se han agotado en muchas partes del mundo.

El equipo incluye uno de los principales arquitectos detrás de Cornwall del proyecto Eden y plantas de demostración ya está ejecutando en Tenerife, Omán y los Emiratos Árabes Unidos.

Las plantas no pueden crecer en los desiertos a causa de las temperaturas extremas y la falta de nutrientes y agua. Charlie Paton, uno del equipo Sahara Forest y el inventor del concepto de agua de mar invernadero, dijo que su tecnología era una manera probada de transformar los ambientes áridos.

"Las plantas necesitan luz para el crecimiento, pero no les gusta el calor más allá de un cierto punto", dijo Paton. Por encima de una determinada temperatura, la cantidad de agua perdida a través de los agujeros en las hojas, llamados estomas, recibe tan grande que una planta se apagará la fotosíntesis y no puede crecer.

Los invernaderos trabajaran mediante el uso de granjas de la energía solar para poder evaporar el agua de mar y, a continuación, la bomba de humedad, aire fresco a través del invernadero. Esto reduce la temperatura de unos 15C en comparación con el que hay fuera. En el otro extremo del invernadero de los evaporadores, el vapor de agua se condensa. Parte de esta agua dulce se utiliza para regar los cultivos, mientras que el resto puede ser utilizado para la tarea esencial de la limpieza de espejos solares.

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